En el jardin...

Shinichi me guió hasta el jardín. Había sido un día muy ajetreado y yo estaba agotada, asi que me dejé caer en un banco cercano. Esperaba que la conversación no se alargase mucho o yo también terminaría cayendo rendida, pero a la vez deseaba que él hablase sin parar para descubrir todos sus secretos.
Me sorprendió este pensamiento. Yo no solía interesarme mucho por la gente, malas experiecias me habían hecho aprender que cuanto menos te impliques menor será el daño. Así que me sorprendía ese interés casi obsesivo que despertaba en mí ese chico.

Le miré con curiosidad, esperando a ver si se animaba a sentarse junto a mí o pensaba hablarme desde lo lejos.

Tomé asiento junto a ella procurando mantener una cierta distancia. Apoyé los codos sobre las rodillas y me masajeé las sienes antes de empezar a hablar. Sería la primera conversación que tuviese con los ojos cerrados.

-Ha sido un día muy largo. Hace unas horas una... esto... amiga de Wonderwice se ha abierto la cabeza en el baño. Cuando oímos los gritos de auxilio nos encontramos a Miyasaki sujetándola e intentando detener la hemorragia. Después de dejar a Karcyn en la enfermería yo acompañé a Miyasaki a su habitación. Se desplomó sin más, apenas habíamos comenzado a hablar... -Cambié radicalmente de tema en un intento de desviar su atención de los temas que hubiesemos tratado- Tengo la ropa ensangrentada porque fui yo quien llevé a Karcyn a la enfermería.

Abrí los ojos y enfoqué la mirada antes de girarme hacia ella.

-Y tú, ¿Sueles entrometerte a menudo en peleas ajenas?

Desperte estaba en mi habitacion.. como era posible acaso soñe todo? me levante y me vi en el espejo tenia sangre en mi ropa no.... no fue un sueño sali de inmediato intentando buscar una respuesta despues de anadar por los pasillos sali al jardin donde lo vi a el platicando con una chica que nunca habia visto al parecer era nueva.... una sensacion extraña me invadio de nuevo esa sensacion que tanto detestaba desde niña la he tenido pero nunca he descubierto la causa de ella me quede alejada de esos dos que no lograron verme cai de rodillas al hacerce ese dolor mas grande intente calmarme y permanecer en silencio

-¿Y tu sueles entrometerte a menudo en peleas ajenas?

Me subieron los colores ante su pregunta, la primera reacción que tuve fue decirle un par de borderías. Si él quería ser cortante, yo podía serlo incluso más. Pero de nuevo esa mirada que parecía decir muchas cosas y a la vez era como una pared infranqueable me detuvo. Medité un segundo sus palabras. Si que habían tenido un día movido. La tal Karcyn se había escalabrado en el baño y después se habían repartido por las habitaciones. Shinichi y Miyasaki estaban hablando, solos y en la habitación de la chica... ideas perversas me asaltaron, pero preferí dejar el tema de lado por el momento.

Me volví de golpe, nerviosa de pronto. Tenía una sensación extraña, me sentía observada pero allí no había nadie más que nosotros. Le resté importancia, atribuyendoselo al cansancio y seguí a lo mío.
Pensé en qué responder para que no sonase muy estupido y decidí explicar lo que había pasado. Tal vez así pudiese entenderlo.

-No, en realidad tengo por costumbre dejar que los demás se sacudan a gusto. Me evita muchos problemas. Pero Wonderwice me arrastró hasta la habitación y aunque tu lo veas muy claro todo, desde fuera la escena era... uhm... dejémoslo en bastante confusa -sacudía la cabeza, intentando aclarar mis ideas-. Pensé que Miyasaki podía necesitar atención médica con tanta sangre por medio asi que decidi daros una patada a cada uno y poneros firmes.

-¿Y tú qué me dices? -le pregunté con malicia- ¿Sueles meterte en el cuarto de otras chicas? ¿O la presidenta es un caso especial?

Esperé su respuesta, devolviéndole la mirada. Nuestros ojos se cruzaron y yo no pensaba ser la primera en bajar la mirada. No me iba a dejar vencer por nadie.

La sangre comenzó a fluir por mis venas más deprisa y no sabría decir si era debido a la furia por el atrevimiento de la chica o a la vergüenza. ¿Qué clase de pregunta era esa?
Para más inri parecía burlarse de mí al no despegar sus ojos de los míos.

-¿Y qué si lo hago? -Endurecí mi expresión y decidí seguirle el juego-. ¿Dime, lo que te molesta es que tenga buenas relaciones con la gente de arriba, o no haberte adelantado a Miyasaki?

Algo me dijo que me había pasado. Si Miyasaki escuchara la conversación probablemente sería motivo suficiente para no querer volver a saber nada más de mí. Me quedaría sólo y sin ayuda, y probablemente me ganaría una buena bofetada.

El dolor se fue de alejando lentamente pero aun lo sentia dejandome oir claras las palabras del chico al que considere igual a mi en cierta forma me puse en pie...

-No sabia que pensaras de esa forma Sanagawa-san...x [no lo vi a los ojos y me fui rapidamente de ahi aun sintiendo que iba a caer en cualquier momento una vez mas me equivoque...]

Y de nuevo se habían cumplido mis peores augurios. Puede que no se diera cuenta, pero la noche en calma y el silencio que se había creado entre nosotros contribuyó a que me llegasen las palabras de Miyasaki.

¡Joder!. Pensé.
Miyasaki acababa de echar a correr y yo no sabía cómo iba a arreglar este lío, que por otra parte era todo culpa de Natsuki. A raíz de este último pensamiento me vino una idea a la cabeza y me levanté de un salto.
Fruncí el ceño y utilicé mi voz más autoritaria.

-Tú te vienes conmigo. Ahora.

Y la agarré del brazo para levantarla. Pensaba arrastrarla si hacía falta, tenía que ayudarme a salir de este lió porque necesitaba la ayuda de Miyasaki costase lo que costase. Una de esas personas... Una de esas personas era alguien a quien yo conocía.

No lo crei otra persona como el... pero por que me importa eso solo otro no? segui corriendo sin sentido alguno hacia mi dormitorio pero escuche voces me estaban siguiendo sanagawa y la otro chica la cual desconocia aun... derrepente mis piernas no me respondieron y cai no podia moverme por que en este preciso momento tenia que ocurrirme esto!!

Vi a Miyasaki echar a correr detrás de unos arbustos. ¿Cómo demonios había llegado hasta allí? ¿Y qué demonios tenían ella y Shinichi? Antes de poder reaccionar él me cogió del brazo y tiró de mi con fuerza. Me hacia daño, pero no me quejé y corrí tras él, obediente. De alguna forma me sentía culpable, yo le había hecho la pregunta comprometida, aunque había que reconocer que me había encantado su respuesta.
Ni siquiera yo me lo había planteado. ¿Me molestaba que él estuviese en la habitación de Miyasaki? Uhhmm, podría ser. Estaba segura de no estar celosa de que se llevase bien con los poderosos, estaba acostumbrada a que los demas tuviesen relacion entre sí. También podía ser simple deseo de pincharle, de molestarle para conocer su reacción. Me refugié en esa idea y seguí corriendo, sin hacer caso a mis agotados músculos que suplicaban un descanso.

Entonces, Miyasaki se me adelantó y se cayó al suelo. Apreté el paso, preocupada por ella.

maldicion no me respondian las piernas quede sentada en el suelo y esos dos se acercaban cada vez mas me sentia estupida al haberme tropezado pero no era mi culpa siempre que sentia esos dolores insoportables en mi cabeza venia otra cosa...

Doblabamos las esquinas a una velocidad de vértigo. Miyasaki no parecía querer detenerse y mucho me temía que si conseguía llegar a su habitación nos iba a cerrar la puerta en las narices.
Inesperadamente la chica fue perdiendo velocidad y terminó por desplomarse sobre sus rodillas.
Aumenté la velocidad y llegué junto a ella enseguida.
Sus ojos brillaban de una manera sospechosa y me di cuenta de que la pobre chica estaba a punto de echarse a llorar. Mis palabras habían sido demasiado hirientes.
Me agaché junto a ella y coloqué mis manos sobre sus hombros para ayudarla a levantarse

-Escucha Miyasaki -Le ofrecí mi mano-. Ven, agárrate a mí. Te ayudaré a levantarte y solucionaremos esto.

Mi mirada le suplicaba que aceptara.

[te ayudare como dice eso despues de decir esas cosas pense.... golpee su brazo que me ofrecia ayuda

-Dejame en paz - alcance a susurrar intente levantarme pero aun no reaccionaban mis piernas... tan solo queria que me dejaran solo como siempre lo hacian..

Estaba cansado, quizás por eso hice lo que hice. Ignorando los golpes de Miyasaki la cogí en brazos, tal como había hecho antes cuando estaba incosciente, solo que ahora fue bastante más difícil ya que no paraba de revolverse y pedirme que la bajara.
Natsuki debía de estar alucinando con la escena aunque no lo demostrase. Se había sentado contra la pared y simplemente nos había dado espacio para resolver nuestras diferencias.

He de admitir que no jugué limpio. Acerqué más mi cara a la suya con la intención de intimidarla. Si había que jugar el papel de chico irresistible, ahora era el momento de hacerlo.

intentaba que ese tipo me bajara pero no lo lograba parecio no entender que no queria ayuda y se me acerco de la nada de nuevo viendome asi no lo pude evitar me sonrroje un poco era inebitable teniendolo asi de cerca pero no me deje engañar y vire mi cara para esquivar su mirada que tanto me hacia perder la cordura..

-Que rayos quieres no seguire tu tonto juego bajame de una vez - segui con la vista baja ademas que no queria que viera mis ojos llorosos..

¿Por qué, por qué siempre me giraba la cara?
Le agarré suavemente del mentón y le obligué a alzar el rostro. Cerró los ojos con fuerza para no mirarme. Un par de lágrimas se derramaron y recorrieron sus mejillas.
Se me encogió el corazón. Quería ser capaz de dejar algo más que tristeza y frustración a mi paso. Parecía estar condenado a hacer daño a todo aquel que me conociera. Quizás lo mejor para esa chica fuese alejarse lo antes posible de mí.
No pude evitar que mi voz sonase ronca mientras le secaba las lágrimas.

-¿De qué juego me hablas, Miyasaki...?

-Como que de que te hablo... a que te suena esto "Dime, lo que te molesta es que tenga buenas relaciones con la gente de arriba" solo eres otro de esos tipos que intenta aprovecharse de mi cargo... solo eres otros de esos idiotas!! [comence a llorar estaba muy enojado y a la vez triste crei que el era diferente que estupida fui]

"Ahora me toca salvarle el culo" Pensé de mal humor. Al final ese era mi único papel en toda la historia, como siempre, terminaría haciendo de Celestina. Pero me tragué toda la furia y di un paso adelante, de alguna forma, me sabía mal dejar que el pobre Shinichi soportase solo todo el chaparrón.

-Miyasaki... -no sabía qué decir. ¿Cuál sería la manera adecuada de cargar con la culpa sin jugarme el cuello?

-Miyasaki -volví e empezar- ha sido cosa mía, yo le puse en una situación un poco comprometida. No lo viste, pero estaba realmente preocupado por ti cuando te desmayaste y... estoo... te cuido con cariño. No creo que sea "de esos" que tu dices.

Según terminé de hablar me sentí infinitamente estúpida. No solo estaba propiciando el momento de la tierna y romántica reconciliación, sino que estaba jugando mi propio pellejo para salvar a otro. ¿Desde cuándo hacía yo esas cosas? ¿Y si la presidenta terminaba odiandome? Estúpida, no había otra palabra para describirme.

Voltea ver a la otra chica que nunca habia visto otra nueva? pense me quede observandola esperando haber que diria ahora ademas de que no queria ver a sanagawa a la cara no queria ver esos ojos de nuevo no lo soportaria y comenzaria a llorar como tonta...

-Situacion... por mas dura que fuese no tendria por que dar esa respuesta... le dije un tanto molesta mientras senti que mis piernas reaccionaban de nuevo...

La intervención de Natsuki me pilló totalmente desprevenido, pero no impidió que sintiese una oleada de gratitud hacia la chica. Acabábamos de conocernos y ya estaba dando la cara por mí.
Aunque en un principio había arrastrado a Natsuki hasta aquí para tener un testigo y desenvolverme mejor, decidí que tenía que darle un giro radical al asunto.
Bajé a Miyasaki y la deposité en el suelo con cuidado, colocando una mano sobre su cintura por si acaso se volvía a caer.

-Ella no tiene la culpa. Si alguien ha obrado mal esta noche, he sido yo.

Hice una leve inclinación con la cabeza y permanecí así a la espera de que dijese algo. En función de su respuesta decidiría que hacer.

-Ya esta bien -intervine de nuevo- Shinichi puede ser un poco capullo, pero la culpa es de ambos. Sé que él no debería haber contestado así, pero imagino que también quería ponerme a mi en un aprieto y no vio otra forma. No te estoy pidiendo que le perdones, creo que en tu situación yo ya le hubiese sacudido un par de veces a él y unas cuantas más a mí misma, pero al menos deja te lleva a la habitación. Descansa un poco y habladlo.

Empezaba a preocuparme la debilidad de Miyasaki, el aspecto hundido de Shinichi y sin lugar a dudas, me preocupada mi propio agotamiento. Todos necesitabamos descansar un poco.

Esta bien en parte tengo la culpa yo por estupida tengan o no la culpa estara bien por cierto Saganawa acerca de lo que alcansaste a decirme si se sobre ello pero ahora no seria el momento de hablar de ello [mire a la otra chica] cuando quieras hablaremos de nuevo... [seguia llorando y vire de nuevo el rostro era patetico que la presidenta llorara por esas cosas ademas que importaba no? como si acaso yo lo... en que pienso claro que no yo no puedo o si?]

De pronto me sentí muy incómoda, tenía la sensación de sobrar allí. Al fin y al cabo seguía siendo la antisocial y nueva alumna. Ellos tenían que hablar de sus cosas, asi que tal vez debería dejarles a solas para que arreglasen su situación.

-Miyasaki, Shinichi, lamento todo el lío que se ha formado. Creo que os estoy robando algo de intimidad, además debería irme ya, todavía tengo que encontrar mi habitación. Espero que lo arregleis.

Me despedí con una sonrisa cansada y me fui a buscar algún rincón para dormir un rato.

Las cosas se habían calmado por fin. Sentí como desaparecía un enorme peso de mi cuerpo cuando Miyasaki me dijo que había escuchado lo poco que había logrado decirle cuando nos quedamos a solas. Ahora que la situación había dejado de ser tan tensa sentía que todos mis músculos estaban pidiendo desesperadamente un descanso. Estaba agotado.
Natsuki se alejaba por el pasillo, ni siquiera me había dado cuenta de lo que había dicho, pero eso solo podía significar que nos estaba dando un poco de intimidad.
Ahora que lo pienso... ¿Intimidad para qué?

se va... por que nos esta quitando queeeeeee!!!!!!!! casi lo grito pero me controley solo lo pense despues volvi a ponerme seria de nuevo como si no le tomara importancia y de ahi logre gritarle antes de que se fuera..

-LAS HABITACIONES PARA LOS NUEVOS SE ENCUENTRAN EN AQUEL EDIFICIO!!

Despues de eso no queria voltear hacia donde el estaba me quede de espaldas y espere que dijera algo...

Me acerqué lentamente a Miyasaki, que estaba de espaldas, y me detuve poco antes de llegar a tocarla. No le veía la cara por lo que no tenía manera de averiguar qué era lo que le pasaba, pero pensé que quizás se debía al cansancio. Me ofrecí entonces para llevarla a su habitación.

-¿Puedes caminar o quieres que te lleve en brazos?